miércoles, 19 de agosto de 2009


Así hace referencia Orestes Di Lullo a otro de los aspectos del carácter del santiagueño: El alma de la nostalgia, del desarraigo, del hombre que debe ir a trabajar a otros lados, a buscar en otros pagos lo que en los suyos no encuetra... ''El hombre estrujado en una ficción. así lo devueve el obraje. ¿quien mas que el hachero puede decir que ha dado su vida al trabajo? y ahora, vuelve. y en la alegría del regreso hay un dolor. es la tristeza de la nada que vuelve, bendecida por el trabajo, a recoger el despojo de sus fuerzas inútiles: la familia hambrienta. volver al rancho, al seno de los suyos, a la tierra que le vio llorar su frente de sudor; volver a reposar los ojos humillados en los tiernos recentales del aprisco; volver a oír el mugido de las vacas; volver a escuchar la voz de los hombre, sus hermanos y l a del coro de sus hijos, y tenderse, luego, bajo la bóveda de luna, al aire fresco del atardecer, para sentir en su alma la voz dulce del campo, dilatado, abierto. esa era su esperanza, allá, lejos, en el obraje. y de nuevo, la esperanza no fue mas que una triste realidad. carcomido el pulmón por la fuerza de todos los días, aplanado el pecho del aire que exhalo con fatiga, taciturno con las aves de la noche, estragado por los deseos fefriles que le quemaron el alma, débil, macilento, agobiado, anhela volver al paria el gozo que se arrancó para arrancar a los suyos de la miseria. mayor miseria encuentra al regreso. miseria suya y de su prole. rancho de ruido, tierra reseca, pajonales de la ausencia. almas ateridas, ojos dilatados, de tanto mirar los caminos del regreso, en la espera vana. y en el paisaje, la mansedumbre acurrucada. y en el fogón, la ceniza yerta del ultimo rescoldo. lo muestra claro asi la letra de RETIRO AL NORTE del duo coplanacu http://docs.google.com/View?id=dfcw8dpw_2cvdngpfm

lunes, 17 de agosto de 2009



Antes que nada creo que deberíamos hablar un poco del carácter del santiagueño, de su forma de ser, de hablar, de como repercute en el alma del santiagueño el paisaje que lo rodea, esa basta llanura que lo abraza. He hecho cita de algunos libros de autores santiagueños con el fin de palpar un poco el sentir de mis conprovincianos con respecto al pago. José Andrés Rivas en su libro Santiago en sus letras cita a Bernardo Canal Feijóo
La pereza
Presunto signo característico: la pereza santiagueña. En realidad, esta celebre e incomprendida pereza sólo seria notable por que, a diferencia de otras perezas clásicas, como la andaluza, por ejemplo, carece de sensualidad, tiene poca imanación. En verdad digo que para mi esta pereza santiagueña es un mito. No puede llamarse perezoso a un hombre que se está tres horas junto a la pava, o tumbado de espaldas en el catre de tientos, pero que, llegado el caso, no rehuye quince horas de derribar quebrachos santiagueños, cañaverales tucumanos o trigales santafesinos en las horribles condiciones sabidas... no se concibe al santiagueño exclamando: 'hay años que uno se levanta sin ganas de trabajar'. No, no hay tal pereza santiagueña, pese a modos de conducirce impuestos por el clima enervante, o la mezquindad del medio geográfico. lo que hay es contradicción telúrica, y una intima renuncia consiguiente, que traduce el sentimiento del alma frente al mundo inacogedor, desprovisto de estímulos trascendentes,m que la rodea. Dice Martin E. Ibáñes refiriendoce a la pereza del santiagueño: -que proporcionaba- todo al hombre sin mayor esfuerzo, donde los problemas 'Concideremosla ahora como una respuesta,como una reacción, en un medio que proporcionabásicos de la subsistencia eran resueltos por los dones de la naturaleza, o por los productos abundantes y baratos de una ganadería y una agricultura, primitibas sin duda, pero suficientes para crear el bienestar y la abundancia; en un contorno que mina, que despreocupa, la respuesta mas adecuada es la pereza - no se ''hace'' nada por que no hace falta -.

martes, 9 de junio de 2009

Bienvenidos

Este blog esta dedicado especialmente a poder dar a conocer como vive la gente del interior de mi querido Santiago del Estero.
Poder no solo exponerlo desde la mirada de las encuestas del gobierno, desde los informes de los planes sociales o los proyectos de gobierno, sino desde la mirada de alguien que saliendo de la burbuja de la ciudad se adentra a este pobre en recursos económicos pero rico en valores de apertura, respeto, conservación de la cultura, interior de esta provincia del norte argentino.